Estudio AFS – Hospitales para la nueva normalidad

AFS Arquitectos. Obras y proyectos de uno de los estudios líderes en arquitectura sanitaria. Cómo las nuevas tecnologías y la pandemia transformaron los edificios para la salud.

Por Paula Baldo, ARQ Clarín.

Arquitectura para la salud, los “esenciales” después de la pandemia

ENTREVISTA ESTUDIO AFS ARQUITECTOS

El impacto de la pandemia en la infraestructura hospitalaria desde la mirada de los socios de uno de los estudios más prestigiosos del país. Algunas certezas, nuevos requerimientos y la tecnología como aliada.

Liliana Font, Alfredo Sartorio, Javier Sartorio y Marcelo Fattorini encabezan un equipo de profesionales especializados en arquitectura hospitalaria. El Estudio AFS Arquitectos lleva más de cuatro décadas proyectando gran parte de los centros de salud de gestión pública y privada de Argentina, resolviendo la complejidad funcional y tecnológica que demanda este tipo de programa. Una experiencia que se puso a prueba en los últimos dos años cuando el Covid llegó para cuestionar casi todo.

Apenas iniciada la pandemia, los proyectos y obras que estaban en marcha, cualquiera fuera su estado de avance, se vieron afectados de algún modo y demandaron una revisión. El equipo de AFS debió resolver rápidamente los requerimientos que  les demandaban sus clientes y, de alguna manera, revalidar estrategias que tenían bien aceitadas.

“Hubo una característica que en todos los casos resultó esencial para dar pronta respuesta al problema y fue la capacidad de adaptación de los edificios”, explica Liliana Font. Por ejemplo, para enfrentar la necesidad de generar distintos flujos circulatorios, cambiar el destino de los locales, o usar los sectores exteriores libres para generar nuevos espacios.

“Esta adaptabilidad, unida a la posibilidad de incrementar espacios bien ventilados, fueron esenciales en esos momentos críticos”, insiste Font. 

El Sanatorio Anchorena San Martín (SASM), inaugurado en 2018, fue en cierto modo un “tester”. Se trata de un trazado claro de dos volúmenes, uno dedicado a la mayor complejidad médica y la hospitalización; y el otro, a la atención ambulatoria. Ambos alineados respecto a un interesante espacio abierto parquizado que, dos años más tarde, marcó la diferencia.

Para Font, “este planteo con ingresos diferenciados, una notable amplitud para circular, estar o estacionarse; y envolventes con plenitud de aire fresco permitieron indudablemente mejores respuestas a las demandas del Covid que los edificios compactos en áreas de alta densidad urbana”.

En algunos casos, como SASM o el Centro Médico Nordelta, se instalaron carpas y construcciones provisorias en los jardines o estacionamientos para crear espacios de recepción (triage y de espera, sin necesidad de utilizar la calle.

En los centros de salud que contaban con espacios de transición, semicubiertos y galerías la misma arquitectura resolvió el cobijo, la protección del sol y del viento. “Se notó una gran diferencia entre las instituciones que tenían ese recurso y las que no porque están totalmente entre medianeras”, coinciden los cuatro socios de AFS Arquitectos en la entrevista con ARQ

La necesidad de tener un acceso diferenciado por pacientes con sospecha de Covid, adultos y pediátricos, fue otro desafío a sortear por las circunstancias de la pandemia y que quedó para el mediano plazo.

Por ejemplo, debieron suspender la remodelación del servicio de guardia y el hall de ingreso del Sanatorio Mater Dei para adecuar el proyecto y responder con los cuatro accesos diferenciados que ahora se necesitan. “Nos lleva a estudiar un plan maestro para optimizar las otras superficies y generar más espacio físico para resolver las cuatro circulaciones. Van a tener que ampliar la superficie de la intervención”, explican.

En este momento, están realizando un relevamiento de las instalaciones y planean anexar un terreno lindero donde poder crecer y tener más recurso físico para resolverlo.

A ello se suma la gran dificultad de manejar las esperas de la gente donde han cambiado los factores de ocupación que venían trabajando.

En ese sentido, los especialistas advierten una tendencia hacia la descentralización de la atención que ya se perfilaba y se profundizó con la pandemia. “Al principio empezó con centros periféricos de consultorios.A medida que eso fue estableciéndose, los centros periféricos empezaron a complejizarse más, sumando cirugías ambulatorias e imágenes de alta definición. Porque la tecnología avanza, los procedimientos son más cortos y no tienen estadía”, acota Javier Sartorio. Por otro lado, la mayor oferta de atención de estos centros justifica la inversión, explica.

La Corporación Médica de General San Martín, un proyecto en desarrollo actualmente, es un ejemplo de descentralización a través de un centro para rehabilitación, consultas médicas y áreas administrativas.

En el centro médico Las Lomas de Nordelta se está trabajando en una ampliación de la consulta y área de diagnóstico pero, fundamentalmente, de la cirugía ambulatoria “con un claro objetivo de acercar la salud a la persona”, destacan.

Conservar la esencia

Más allá de las consideraciones particulares de estos últimos años, las pautas de diseño que aplican a su labor como proyectistas y directores de obra permanecen intactas: diseñar un espacio diáfano y estimulante que contribuya a la cura del paciente, que albergue procesos seguros y responda a su medio físico y cultural adecuadamente.

La capacidad de transformación del recurso físico, de cambiar el uso de un local en poco tiempo y con poca inversión, es otro objetivo esencial que persigue el estudio con diversos recursos. Uno de ellos es plantear núcleos de circulación diferenciados con la mayor separación posible para poder sectorizar más fácilmente la planta; y cambiar el tipo de atención por piso o por cuerpo.

Otro recurso es sumar “medio metro más” a la habitación para que las individuales puedan albergar dos camas si fuera necesario, y prever dos bocas en el poliducto.

En el período de la pandemia se activaron estudios de planes maestros para instituciones privadas, como fue el caso del Sanatorio Otamendi, donde se comenzó un plan de upgrade de la infraestructura general e ingresos, incluyendo mejoras a la accesibilidad. En paralelo, se hizo la recuperación de su fachada histórica.

Para la clínica San Camilo, el estudio trazó un plan maestro que incluye una manzana, y ya comenzaron los primeros movimientos de obra. En este caso la institución dispone de varios terrenos, lo cual simplifica, en parte, el diseño de un plan de crecimiento futuro y el traslado transitorio de algunas áreas para dar continuidad a la atención médica mientras se desarrollan los trabajos.

El diseño bioambiental es uno de los aspectos que ha profundizado en el último tiempo AFS Arquitectos. En ese sentido, el Sanatorio Finochietto abrió un camino al incorporar una batería de estrategias y sistemas sustentables.

El nuevo cuerpo del Hospital Alemán, el Edificio Juncal (ver pág. 16), es otra muestra del esfuerzo por bajar el impacto ambiental de su construcción y su gestión. Eligieron la certificación EDGE, implementada por el Banco Mundial especialmente para países en desarrollo.

“La decisión de aplicar a una certificación fue al comienzo del proyecto -destaca Javier Sartorio-. Con lo cual todo el proceso, desde el diseño, contempla mejoras de todo tipo para lograr ahorros significativos en el consumo de energía y de agua”. E impacta en la elección de los materiales para, por ejemplo, trabajar con calidad de envolvente”. En esta obra vale destacar el sistema prefabricado utilizado en los quirófanos.

Nueva ala en el Hospital Alemán
PROYECTO NACIONAL AFS ARQUITECTOS
La Torre Juncal completa la manzana que ya ocupa la institución con 150 años de historia. Consolida así un perfil urbano definido por edificios de diferentes épocas.

El nuevo edificio emplazado en la esquina de la Av. Pueyrredón y la calle Juncal completa la trama de la manzana del Hospital Alemán, consolidando un perfil urbano integrado por edificios de diferentes épocas, testimonios de un crecimiento ininterrumpido por más de 150 años de la institución.

La intervención mantiene el ingreso tradicional por la avenida, a través de un espacio semicubierto y un hall principal de acceso, que serán remodelados en una nueva etapa de obra que se inicia en estos días.

Desde la recepción, pacientes y visitantes podrán acceder a un pasillo conector a lo largo del cual se sucederán distintas áreas de atención al público, la cafetería, el auditorio y el ingreso a los núcleos verticales de circulación.

Este pasillo se desarrolla en torno al jardín principal y completa su recorrido conectando con las áreas ambulatorias del Instituto de Oncología, la farmacia y los consultorios del Edificio Histórico.

A lo largo del trayecto se suceden diferentes situaciones, áreas de espera y atractivos como un espejo de agua con efectos cambiantes, el añoso roble preservado y protegido durante la obra y visuales alternadas hacia el interior y hacia la calle.

La planta baja está planteada como un área diáfana y despejada, con máxima accesibilidad y con una graduación de espacios acogedores de diferentes alturas, con tratamiento de materiales cálidos e iluminación con escenas cambiantes.

La cafetería se instala en un ámbito luminoso, de gran transparencia, con proyección hacia terrazas semicubiertas y con la posibilidad de generar subespacios para eventos especiales.

En este sector, al igual que en los halles de doble altura, se ha utilizado un cielorraso tensado con lana de vidrio. Se consigue así una superficie limpia y continua con acondicionamiento acústico, por un lado, y accesibilidad a las instalaciones por otro.

Frente a la cafetería, y a través de un hall, se encuentran la sala de disertantes y el auditorio, que alberga 120 butacas con su disposición tipo anfiteatro y se complementa con un local de control y puesto para traducción simultánea.

Equipado con proyectores de alta definición, pantalla integral de membrana tensada y sistemas de audio y video de última tecnología, el auditorio permitirá efectuar transmisiones en directo desde los quirófanos y otras áreas del hospital, así como la recepción y transmisión al exterior. Para resolver requerimientos acústicos y de iluminación se adoptó un cielorraso de lamas de madera que se continúan verticalmente en las paredes laterales. En la pared de fondo, una trama artesanal de madera responde a los requisitos planteados por el cálculo acústico del local.

En el primer piso, de ocupación parcial, se ubican dependencias de la cocina y oficinas médicas.

El segundo piso está destinado a unidad coronaria con un sector de pacientes más complejos visualizados desde enfermería. Otros boxes con mayor privacidad, baño individual y espacio para el acompañante poseen amplias visuales hacia el exterior y control desde el interior a través de un cerramiento acristalado.

plegable. El equipamiento con brazos suspendidos del techo y las camas dotadas de todos los mecanismos para permitir distintas posiciones del paciente contribuyen a la flexibilidad del local y a la mejor accesibilidad para el tratamiento médico. Los pisos y paredes han sido revestidos con materiales de PVC soldados, en tonalidades suaves, que aseguran la resistencia al fuego, la fácil limpieza y la absorción de ruidos.

Del piso tercero al sexto se ubican las plantas de internación, con un esquema repetitivo que gradúa los espacios desde lo más público a lo más técnico y restringido. Desde la llegada del núcleo vertical de circulación, proveniente del hall de planta baja,se abre un espacio muy luminoso hacia el jardín interior. El espacio cuenta con un mostrador de enfermería y lugar de informes, área de estar con sillones, sanitarios para discapacitados y un amplio panel de señalética orientando la circulación hacia el pasillo. La disposición, con un frente de habitaciones dando hacia el jardín interior y otro hacia la calle, asegura la luz natural y las buenas visuales para pacientes y acompañantes.

Los sanitarios están dotados de accesorios para pacientes disminuidos en su movilidad, una ducha con cerramiento plegable vidriado y un vanitory equipado para el confort del paciente. Cada habitación cuenta con un panel de cabecera que asegura las comunicaciones del paciente con enfermería, permite un control de gestión del hospital, alarmas en caso de necesidad, provee de gases médicos a cada cama y facilita la instalación del equipamiento, el control lumínico, la TV y otros servicios a disposición del paciente. Estas funciones están replicadas en la central de enfermería y señalizadas sobre cada puerta de acceso.

En el otro extremo del pasillo central se ubican, a la salida del núcleo técnico, las funciones complementarias como el office de alimentación, el de lavado del material usado, el office de limpieza y los depósitos de residuos diferenciados. Desde este sector también se accede a los montantes técnicos, tableros, racks de informática y centrales varias.

De este modo, en la central de enfermería sólo se procesa el material limpio, contando con un local de preparación de medicamentos con puerta automática y acceso al correo neumático que conecta con farmacia y laboratorio.

Los medios de escape propuestos son las escaleras presurizadas de cada núcleo circulatorio. Pero, al tratarse de la evacuación de un medio hospitalario, se han diseñado áreas protegidas con cuidadosos cierres o barreras cortafuegos que complementan la seguridad de los sistemas reglamentarios adoptados.

En cuanto a otros requisitos de seguridad, se han integrado al sistema informático del hospital la red de cámaras de CCTV, controles de acceso, detectores y alarmas de incendio.

En el séptimo piso se ubica un área de preparación y recuperación de pacientes ambulatorios, preferentemente quirúrgicos, con una planta similar a la de internación. Esta organización permite el ingreso del paciente por el extremo público, su preparación y su traslado al área quirúrgica por un ascensor camero ubicado en el extremo opuesto; para luego realizar el procedimiento inverso.

Los retiros reglamentarios de fachada han sido aprovechados para completar las terrazas verdes que son una marca de este edificio y una contribución a este tipo de espacios de intenso flujo ambulatorio.

En el primer subsuelo se ubica el grupo quirúrgico que responde a un esquema funcional de planta que el estudio AFS ha desarrollado en diversas ocasiones y cuando el tamaño del área disponible lo permite, por su eficiencia operativa y la seguridad de los procesos que esta organización facilita. Consta de un “clean core” central que suministra instrumental estéril y medicamentos a los quirófanos que se organizan a su alrededor. Este centro de distribución es, a su vez, abastecido por montacargas que traen el instrumental estéril, ya preparado en carros, desde una central ubicada en el nivel inferior; y medicamentos provenientes de la farmacia periférica también ubicada en el segundo subsuelo.

Diez quirófanos inteligentes constituyen el centro operativo de este conjunto y una amplia circulación perimetral da acceso a camillas, cirujanos y todo el personal auxiliar. El layout se completa con el área de recuperación anestésica, estar de médicos, vestuarios, áreas de transferencia de residuos, material usado y depósitos de equipos.

La única sala de máquinas ubicada en el mismo nivel es la sala de racks que abastece la red informática de los quirófanos. Todo el resto de las instalaciones proviene del piso inferior. La compleja red informática, además de integrarse con la red propia del hospital en todos los aspectos médicos, permite manejar y administrar la operación de los quirófanos: parámetros de temperatura y presión del aire, color y escenario de la iluminación, apertura de puertas de acceso, equipo de radiología, sonido y por supuesto el estado general de las instalaciones que confluyen al lugar, dando las alertas correspondientes en caso de falla.

El sistema prefabricado de paneles con estructura metálica y terminación tipo Corian llegó a la obra preparado, con las previsiones para embutir todo tipo de pantalla de monitores y tableros de control, evitando así salientes molestas y difíciles de limpiar. Los quirófanos se equiparon con brazos de techo y lámparas cialíticas que responden en su posición y prestaciones a las múltiples necesidades de todos los tipos de cirugías.

En el segundo subsuelo, además de la farmacia, el departamento de bioingeniería y las salas de máquinas, se aloja la central de esterilización. La cual responde a un modelo de proceso continuado, sin cruces ni retornos desde el área de recepción, descontaminación y lavado, pasando por el área de preparación y autolavado hasta llegar al sector de guardado y despacho de material estéril.

El equipamiento de doble frente, tanto en el sector de lavado como en el de esterilización permitieron esta organización eficiente y segura de los flujos del material a lo largo de todo el proceso.

En cuanto a las soluciones de climatización, la selección de sistemas VRF para áreas de internación y unidades manejadoras con chiller y caldera central para las áreas cerradas (unidad coronaria /cirugía/ esterilización), respondieron a los requisitos de filtrado, seguridad, confort y ahorro energético de estos sectores.

En la resolución de la instalación sanitaria también se aplicaron criterios de ahorro de agua potable previendo una red de colecta de aguas grises para atender la demanda del riego y limpieza de inodoros.

En su diseño exterior, el nuevo cuerpo presenta una orientación norte-sur, minimizando de esta forma la incidencia del sol de verano. Hacia la calle Juncal se diseñó un frente integral con un 45 % de superficie vidriada con película de baja emisividad para control térmico y bandas opacadas de vidrio pintado color blanco con aislación térmica interior de lana de vidrio.

La fachada sur, que presenta escaso asoleamiento efectivo, se resolvió con mayores superficies vidriadas para aprovechar las visuales al jardín interior y a las terrazas verdes del basamento, enmarcadas en este caso en bandas horizontales conformadas por un sistema de fachada ventilada de placas cementicias.

El remate sobre la avenida Pueyrredón se materializó con un juego de contrastes entre un volumen de hormigón visto que contiene los ascensores y emparenta su lenguaje con el de otros cuerpos del hospital y un gran plano vidriado cuyas características constructivas permiten cerrar una escalera de escape.

A nivel de planta baja los halles en doble altura, las áreas de estar y de tránsito se separan de la vía pública por un cantero con plantas y los efectos de agua que tamizan, pero no impiden las visuales exterior-interior.

La programación de este edificio fue compartida con el cuerpo médico y de enfermería, y su construcción monitoreada por la gerencia de infraestructura del hospital.

El trabajo en equipo con la empresa constructora y los proveedores del equipamiento médico fue esencial para el desarrollo del proyecto, especialmente en un momento signado por las grandes restricciones que impuso el Covid.

Plan de expansión para el Sanatorio Anchorena Itoiz
PROYECTO NACIONAL ESTUDIO AFS ARQUITECTOS
Proyecto para la ampliación y remodelación integral de los diferentes edificios que
componen el conjunto de la red que la Obra Social Unión Personal posee en
Avellaneda. El plan maestro aprovecha la forma irregular del terreno para separar
y diferenciar los accesos.

El Sanatorio Itoiz en Avellaneda fue adquirido en el año 2013 por la Obra Social Unión Personal (sindicato UPCN) como parte del plan de expansión hacia el conurbano bonaerense. A partir del 2014 se comenzó a diseñar la ampliación y remodelación integral de los diferentes edificios que componen el conjunto, algunos con una avanzada obsolescencia, para actualizar la planta física a los estándares del resto de los sanatorios de la red (compuesta por Anchorena Capital y Anchorena San Martín).

Las obras comenzaron a fines del 2017 y la primera etapa, que sumó una ampliación de 8.000 m2, se inauguró formalmente en noviembre de 2021. Sin embargo, el avance de obra permitió que tres pisos de internación comenzaran a prestar servicio anticipadamente para responder a la pandemia generada por el Covid-19.

El plan maestro de conjunto aprovecha la forma irregular del terreno para separar y diferenciar los accesos. Sobre la calle Alsina se mantendrá el acceso principal de público ambulatorio, que será remodelado totalmente en una tercera etapa de obra. En tanto, sobre la Avenida Belgrano se concentrará el movimiento de ambulancias y el ingreso del personal, previsto para la segunda etapa; y sobre la calle Piaggio ya se encuentra finalizada la playa de carga de descarga para todo el abastecimiento y la salida de residuos.

En la primera etapa de obra, ocupando el único terreno libre con que contaba el sanatorio, se materializó un edificio con basamento y torre de 13 pisos, que permitió mudar una gran parte de la atención médica liberando espacio para la remodelación de los cuerpos existentes.

Se organizaron dos núcleos verticales de circulación, con tres ascensores cada uno, que separan el movimiento público y el técnico en esquinas opuestas.

A nivel de la planta baja se ubicaron las salas de tomografía axial computarizada y resonancia magnética, previendo el próximo crecimiento del servicio de imágenes hacia los cuerpos existentes. La mayor parte de esta planta está ocupada por depósitos y cámaras del servicio de cocina, locales de residuos comunes, patológicos y peligrosos, depósito de ropa usada, morgue, salas de gases medicinales y playa de carga y descarga.

En el primer nivel se instaló una nueva planta quirúrgica que cuenta con seis quirófanos de alta complejidad y una sala de hemodinamia intervencionista. Adoptando el esquema de “clean core”, todos los quirófanos poseen doble acceso mediante puertas automáticas herméticas. Desde un espacio central estrictamente limpio y restringido ingresa a quirófano todo el material e instrumental esterilizado, y desde la circulación perimetral ingresa el paciente, los médicos y el resto del personal.

Si bien se trata de una planta profunda que ocupa casi la totalidad del terreno, se pudo disponer de un patio ajardinado que lleva luz natural y visuales hacia el interior. El resto de la planta se completa con espacios de apoyo como prelavado de material, oficina, anatomía patológica y depósito de farmacia. Dos montacargas diferenciados entre limpio y sucio trasladan el material hacia el servicio de esterilización, ubicado en el piso superior.

En el segundo nivel se dispuso también una planta técnica que aloja la subestación transformadora eléctrica, el tablero general de baja tensión, las salas de UPS y datacenter, las unidades manejadoras de aire para cirugía y hemodinamia (1° piso), partos y maternidad (3° piso) y unidad coronaria (4° piso), la central de tubo neumático y áreas de mantenimiento con terminales del BMS (sistema de gestión del edificio).

El tercer piso, a partir del cual se conforma el edificio exento, se dedicó a la maternidad. Cuenta con dos salas de unidades de trabajo de parto y recuperación y dos quirófanos de cesáreas, y se prevé su conexión con una nueva neonatología a alojar en uno de los cuerpos vecinos. Alrededor de la torre y con amplias visuales se disponen terrazas y cubiertas verdes con mucha disponibilidad de iluminación natural, a pesar del denso entorno urbano.

El cuarto piso aloja 12 puestos de unidad coronaria, y entre el quinto y onceavo piso la torre cuenta con 72 habitaciones singles de internación general.

En el último nivel útil se instaló el servicio de cocina y comedor de personal, más una cafetería de público y un auditorio. Aquí se disfruta de una extensa perspectiva en todo el perímetro, por sobre la ciudad de Avellaneda.

En el piso 13 se alojan salas de máquinas de ascensores, termotanques y bombas del sistema termomecánico, junto con las unidades exteriores de los sistemas VRF y los chillers generadores de agua fría y caliente.

El diseño bioclimático de la envolvente mantiene la línea establecida para el Sanatorio Anchorena San Martín, pero tiene en cuenta también las diferentes orientaciones presentes en este emplazamiento. Los aventanamientos se disponen en forma de bandas horizontales, con antepechos aislados térmicamente mediante 7 cm de lana de vidrio. Sobre la superficie vidriada de las fachadas noroeste y suroeste se utilizan parasoles verticales que cubren al menos un 50% de la incidencia solar. Las fachadas con orientación sureste no requieren protección.

En cuanto a las cubiertas planas, todas contienen 7 cm de aislación en poliestireno expandido de alta densidad y alrededor de un 30% de ellas se complementan con vegetación. Las especies utilizadas requieren mínimo riego por goteo y bajo mantenimiento.

El edificio cuenta con dos sistemas diferentes de acondicionamiento térmico: un sistema VRF para las áreasde confort recuperación de calor que permite regular temperaturas en forma independiente local por local; y un sistema de agua enfriada y caliente que abastece las manejadoras de aire para las áreas que requieren filtrado de aire de alta eficiencia.

Con el objetivo de mejorar la eficiencia energética del sistema termomecánico y a la vez optimizar la calidad del aire en los pisos de internación, se combinaron los sistemas VRF de confort con una manejadora que acondiciona el aire de renovación, realizando intercambio de calor entre las extracciones de los sanitarios y las inyecciones de aire que van a cada habitación y a espacios comunes, permitiendo recuperar gran parte de la energía del aire que se extrae y que de otra forma se perdería al exterior.

Por otro lado, toda la termomecánica se controla mediante un sistema centralizado programable que permite regular encendidos y temperaturas de acuerdo a las condiciones exteriores, a diferentes horarios o niveles de ocupación o de acuerdo al requerimiento del usuario.

Además, realiza el monitoreo continuo para detectar cualquier falla o desvío en el funcionamiento. Respecto de la instalación sanitaria, el nuevo cuerpo cuenta con recolección de agua pluvial, tanque de reserva de agua gris y sistema de bombeo y distribución de agua gris en forma independizada, que se utiliza para la limpieza de inodoros y riego.

Para reducir el consumo se instalaron inodoros a válvula de doble descarga, sistemas automatizados para baños públicos y temporizados para personal, junto con griferías de bajo caudal y el uso de aireadores.

El proyecto contempló la instalación de un sistema centralizado de detección y alarma de incendio de última generación, de la marca Simplex, cuya central permite que sea escalable al resto del edificio a medida que se completen las obras de remodelación de las próximas etapas. Es totalmente programable e incluye equipamiento para manejar audio evacuación, telefonía de emergencia y software gráfico para manejo del sistema mediante PC. Emite señales de incendio que comandan los ascensores, los sistemas de presurización de escalera, el tablero general y toda la provisión eléctrica, la apertura del sistema de control de accesos y el cierre automático de puertas F60 para delimitar áreas de fuego.

Centro médico satélite San Juan de Dios
PROYECTO NACIONAL ESTUDIO AFS ARQUITECTOS
El Hospital San Juan de Dios, con sede central en Ramos Mejía, inauguró en 2019 un edificio satélite para prácticas ambulatorias en Castelar. Esta iniciativa le permite acercar la atención médica de baja complejidad a los vecinos, minimizando traslados.

El Hospital San Juan de Dios, con sede central en Ramos Mejía (provincia de Buenos Aires), inauguró en el año 2019 un Centro Médico satélite en el partido de Morón, como parte de un programa de apertura a la comunidad de los municipios vecinos de Castelar, Ituzaingó y alrededores. Así concreta la posibilidad de brindar un servicio más inmediato, centrado en las prácticas ambulatorias y de primera instancia.

A partir de la estructura reciclada de una galería comercial preexistente ubicada sobre la avenida Santa Rosa, una arteria céntrica de la ciudad, la propuesta de AFS buscó aproximar la atención médica al paciente manteniendo la armonía con su entorno. Se incorporó una nueva fachada ventilada para renovar la imagen de la fachada anterior, la cual se complementa con una amplia marquesina que alberga la entrada ambulatoria al complejo, la de vehículos de servicios y al estacionamiento de automóviles alojado en dos subsuelos.

Desde el ingreso se accede a la recepción, donde se realiza la asignación de turnos y destinos. De allí, a un amplio espacio de circulación y espera en triple altura que colabora en la orientación del paciente y en la organización del flujo circulatorio.

En el corazón del complejo, el juego de los espacios interior-exterior contribuye a la humanización de la atención médica. Volcado hacia un patio interior provisto de vegetación y fuente de agua, el frente norte de tres niveles fue resuelto con un muro cortina totalmente vidriado, protegido por parasoles integrales de aluminio.

El centro brindará los siguientes servicios: en planta baja, diagnóstico por imágenes; en 1° piso, todas las especialidades en 12 consultorios de atención médica ambulatoria, más servicio de laboratorio y biología molecular. En el 2° piso, cirugía ambulatoria con dos quirófanos equipados para cirugías menores y endoscopías; y un hospital de día con ocho puestos de recuperación de corta estadía.

Atendiendo a las normas vigentes del Ministerio de Salud que regulan los servicios de cirugía ambulatoria, la sede central del hospital situada en Ramos Mejía actuará de punto de derivación, aportando sus instalaciones de internación y unidades de alta complejidad en caso de necesidad. En la planta baja funcionan una cafetería y un oratorio con acceso público, y en primer piso, las oficinas
administrativas.

En los subsuelos se ubican los vestuarios de personal, servicios de vigilancia, mantenimiento, depósitos, salas de máquinas y estacionamiento de automotores. En tanto en la terraza se implantaron los equipos más importantes de la instalación termomecánica y dos grupos electrógenos alimentados por gas natural.

Ampliación del Centro Médico Nordelta
PROYECTO NACIONAL ESTUDIO AFS ARQUITECTOS
La institución incorpora un centro de cirugía ambulatoria con cuatro quirófanos y dos salas de endoscopía, más un hospital de día con veinte puestos de preparación y recuperación de pacientes.

El Centro Médico Nordelta funciona como centro periférico de atención ambulatoria de salud, siendo su centro de referencia el Sanatorio Las Lomas (Municipio de San Isidro). Constituye el único centro de salud habilitado en la zona y absorbe una creciente demanda de consultas programadas y de guardia o emergencias.

Además de los consultorios, posee un centro de diagnóstico por imágenes de alta complejidad, con resonador, tomógrafo, Rx y ecografía; y un laboratorio de análisis clínicos.

Para ampliar su capacidad de atención se contempla la ampliación de los consultorios para atención programada y de demanda espontánea, una ampliación y adecuación del espacio para el laboratorio y la duplicación en la capacidad de la observación de guardia.

Adicionalmente, el proyecto contempla incrementar notablemente el alcance y la complejidad de las prestaciones de salud mediante la incorporación de un centro de cirugía ambulatoria, con cuatro quirófanos, dos salas de endoscopía, y un hospital de día con veinte puestos de preparación y recuperación de pacientes.

El proyecto respeta el esquema del edificio existente, que se organiza en base a un eje central donde se resuelve el ingreso, hall principal y recepción de público por el frente; y el ingreso técnico y de abastecimiento por el contrafrente. La fachada principal no experimenta grandes modificaciones, solo se incrementa levemente la altura de los cuerpos laterales, pero manteniendo la materialidad y terminaciones actuales.

Dentro del cuerpo existente, hacia el extremo noreste, el proyecto consolida el centro de diagnóstico por imágenes e incrementa la capacidad y la funcionalidad de la observación de guardia, diferenciando circulación y espera de público hacia el frente y pasillo técnico por detrás.

Hacia el contrafrente se construye un nuevo pabellón de forma curva que le da identidad y continuidad a la fachada, mediante una gran viga de hormigón visto y un alero continuo. Aloja el nuevo laboratorio a un lado del eje central, con entrada independiente, y hacia el otro lado diez nuevos consultorios con su correspondiente espacio de espera.

Este cuerpo conformará dos patios o jardines interiores, uno a cada lado, que permiten vincular los nuevos espacios de espera y circulación con el espacio exterior y el verde. Especialmente las esperas de consultorios gozarán de una amplia vista hacia el bosque del terreno vecino.

Con esta ampliación, que respeta los límites construibles y retiros definidos, se logra alojar en planta baja las funciones que operan con mayor afluencia de público, limitando la necesidad de desplazamientos verticales. Adicionalmente, la ampliación hacia el contrafrente permite incrementar hacia el frente el estacionamiento vehicular de público, que se lleva a su máxima extensión para cumplir las exigencias municipales.

El proyecto prevé la construcción de dos niveles sobre los cuerpos existentes, ya previstos en la estructura. En el primer nivel se ubicará el centro de cirugía ambulatoria y el hospital de día que lo abastece; y en el segundo, espacios técnicos de apoyo.

Las circulaciones verticales se resolverán mediante dos ascensores cameros, previstos para diferenciar el movimiento “limpio” del “usado”, netamente técnicos y separados del área pública; y un ascensor para público y acompañantes, con medidas reglamentarias para silla de ruedas.

Complementariamente, el proyecto contempla dos escaleras interiores cercanas al sector central, una técnica y otra pública. Para el caso de incendio, los ascensores cameros podrán usarse en “fase II” para permitir la evacuación de pacientes, e incorpora además dos escaleras de escape exteriores en ambos extremos.

Dentro del primer nivel, hacia el noreste se dispondrá el cuerpo quirúrgico, con tres quirófanos generales más para oftalmología. Contará con el apoyo de sala de estar e informes médicos, farmacia quirúrgica y depósito de material estéril, office de usado con salida y depósitos de residuos y área de preparación y recuperación post anestésica con estación de enfermería y vestuarios de pacientes en el ingreso.

El acceso al área quirúrgica para pacientes en camilla, personal y abastecimiento será desde la circulación técnica restringida, y existirá también un ingreso para pacientes ambulatorios directamente desde un área de espera, donde llegará el ascensor de público.

Hacia el lado sudoeste se desarrollan las habitaciones del hospital de día y en un sector diferenciado se ubican dos salas de endoscopía.

Por último, en el sector central se disponen los vestuarios de médicos, el office de limpieza y espacio para depósito de equipos y bioingeniería

El espacio interior tendrá iluminación natural, con amplias ventanas y visuales directas hacia el exterior en todos los espacios. Las áreas de uso médico del primer piso contarán con visuales a las cubiertas verdes que se prevén sobre los cuerpos de ampliación en planta baja.

En el segundo nivel se aloja el servicio de esterilización, los espacios de apoyo como vestuarios generales y cafetería de personal. También mantenimiento junto con la sala del nuevo tablero general, UPS, datacenter, termotanques y aire comprimido y vacío. Estas nuevas instalaciones se complementan con espacios en planta baja previstos para una nueva reserva de agua, una subestación transformadora eléctrica, grupo electrógeno y central de oxígeno, materializadas mediante un muro de piedra con curva pronunciada que los asimila al conjunto.

Fecha de ´Publicación: 05/04/2022 – ARQ Clarín
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